El próximo domingo 19 de noviembre el Museo Elder se despedirá del origami. La exposición ‘Papiro-Mates’ sobre el arte ornamental japonés se clausura, tras su inauguración la pasada primavera. En este tiempo la muestra, repleta de obras de los mejores profesionales de la práctica milenaria, ha servido para el disfrute popular del valor artístico -y sobre todo matemático- de la misma.
Las decenas de piezas internacionales todavía presentes en el museo han permitido comprobar de primera mano la relación entre el origami y las matemáticas, apoyadas en el material informativo y el personal del centro.
La destreza del pliegue de papel para la obtención de figuras tiene como base las operaciones geométricas, pero esta técnica va mucho más allá, pudiendo demostrarse teoremas como el de Pitágoras o realizándose cálculos trigonométricos para el correcto diseño de ciertas obras.
Sin embargo, la principal función del Origami en este sentido es transformar las matemáticas en un campo accesible, divertido y experimental, tanto para expertos como para los menos aficionados al mundo de las ‘mates’. Así, en la muestra es posible aprender a diseñar modelos sencillos y complejos gracias a talleres personalizados y material dispuesto para que cada visitante salga del museo con su propia obra.
La exposición, cedida por la Escuela-Museo de Origami de Zaragoza, también ofrece un recorrido histórico por el papel y el plegado que descubre los secretos de un oficio presente en Europa desde el siglo XVII, pero con orígenes que se remontan a tierras chinas en el siglo I o II D.C., y que comenzó a desarrollarse en Japón ya en el siglo VI D.C.